Cimentemos una sociedad humana donde todos los seres humanos vivamos en armonía entre nosotros, y con el resto de las criaturas vivientes. Donde se extienda el amor inherente de cada ser humano a todos los seres, animales, plantas y el mundo inanimado.
domingo
HACIA UN NUEVO HUMANISMO: EL NEOHUMANISMO
La humanidad de hoy día, si bien ha hecho grandes logros en la ciencia y la tecnología, aún no ha conseguido cimentar una sociedad humana donde todos los seres humanos vivan en armonía entre ellos, y con el resto de las criaturas vivientes. Donde se extienda el amor inherente de cada ser humano a todos los seres, animales, plantas y el mundo inanimado. Este enfoque está idealmente ajustado a un nuevo planteamiento del humanismo: El Neohumanismo, o culto del amor a toda creación. En contraste a la visión de que el individuo se encuentra sólo en el universo y en competencia con otros para obtener recursos y estatus; istmos que nublan la mente humana y crean sentimientos limitantes que impiden realizar la unidad fundamental que existe entre todos los seres, provocando a lo largo de la historia los diversos conflictos, guerras y desequilibrios en el mundo. Se trata de alcanzar una formación integral del hombre, donde el objetivo de la educación no sea una simple meta utilitaria o profesional, sino la plenitud de las facultades físicas, mentales y espirituales del hombre.
Tenemos pues que el neohumanismo, es un instrumento para el análisis de la sociedad y del origen de los conflictos que podrían ser el eslabón filosófico entre todas las personas y grupos que hoy trabajan por un mundo mejor. Por consiguiente, abre una visión de la humanidad como íntimamente ligada con la estructura del universo, realiza un análisis exhaustivo de todos los sentimientos que limitan nuestro intelecto, nos ofrece los elementos para la liberación del intelecto, de todos los sentimientos limitantes, ataduras y dogmas que el ser humano ha padecido por siglos.
Asimismo el neohumanismo, siembra una conciencia ecológica en su más amplio sentido: por ejemplo, en la realización de la interrelación e interconexión de todas las cosas, fomenta el respeto y cuidado por todos los seres vivos y el mundo inanimado, restaura al hombre en su empeño trascendente por desentrañar los misterios de su naturaleza y del ambiente en que se desarrolla. Igualmente, promueve activamente prácticos caminos transformadores para obtener un más profundo sentido de reverencia, cuidado y responsabilidad en nosotros. Como seres humanos estamos, destinados a explorar nuestra propia potencialidad, para expandir nuestro entendimiento de quiénes somos y por qué estamos aquí. Si trabajamos desde un más profundo sentido de nosotros mismos, con benevolencia, encontramos que todo cambia. Ya no necesitamos competir con otros; de hecho nuestro desarrollo como seres conscientes está ligado a nuestras relaciones interpersonales. Nuestra conciencia a nuestra interconexión con otros nos permite aprovechar el poder de la benevolencia ya que pasamos de ser seres autosuficientes a seres de servicio.
Visto de esta forma, el neohumanismo es sintético en su carácter y no permite distinción basada en la raza, género, religión o incluso especies. Vincula la moralidad a este racional proceso a fin de hacer la mente lo suficientemente pura para funcionar sin prejuicios, y el corazón lo suficientemente fuerte para abrazar a todos en el intento de forjar una sola humanidad. Esto incluye una apreciación de las históricas contribuciones a la sociedad humana por parte de la gente y el promover la ética social como una familia universal.
Dentro de esta corriente, se reconoce la igualdad social como conductora a la práctica de la buena voluntad y el servicio hacia otros como principios de vida, así también como la aceptación de la interrelación existente en toda la vida y el rol responsable que los seres humanos juegan en la estructura universal. Contrariamente, el Principio del Placer Egoísta existe donde uno busca su propio placer y éxito en la vida sin importarle cómo sus acciones afectan a otros. Las personas que siguen el Principio del Placer Egoísta ignoran los dolorosos sufrimientos y privaciones de otras entidades en el planeta. Las personas que siguen el Principio de Igualdad Social luchan por justicia, donde se libera el intelecto, la racionalidad; generando una conciencia despierta.
Una agenda Neohumanista es una agenda liberadora. Le brinda una gran importancia a la racionalidad humana y al pensamiento crítico como una herramienta para volcar todas las formas de visiones limitadas, dogma y prejuicio. A través de la conciencia despierta, uno aprende a pensar en términos de bienestar para todos. La conciencia despierta es el proceso mental de estudiar, aplicar mentalidad racional y el principio de igualdad social. Uno discierne qué aspectos del conocimiento racional vale la pena buscar al medirlos en contra de nuestra conciencia. La conciencia es una facultad, que considera si una idea es buena o no para el bienestar benevolente de todos.
Dentro de este marco, la nueva conciencia de la realidad, nos demuestra que el límite que acota el entendimiento humano es la razón misma, ese delirio lógico, limitado y frágil, que se ha vuelto loco al dar primacía a lo racional por sobre lo real. La historia humana no es solo el resultado de las conquistas de la razón, sino también de la ceguera y los extravíos que esta genera. En este sentido, la nueva conciencia, que representa el post-racionalismo, busca salvar la racionalidad, sobre la base de aceptar que también existe la incertidumbre, la multidimensionalidad, la contradicción, el caos, es decir, la complejidad. Ello posibilita lo que Morin llama "la nueva Alianza", entre el conocimiento científico (basado en verificaciones, observaciones, "falsaciones") que mira hacia la objetividad y el conocimiento filosófico (basado en lo meramente reflexivo), que busca dilucidar la relación entre el sujeto y el objeto del conocimiento.
Esa nueva comprensión generará el nuevo humanismo, que se sustentará en las nuevas concepciones que surgen de la crisis de la modernidad, y que le dan su basamento a:
1. La Bio-esférica; donde se plantea un nuevo estilo de entender el proceso de la vida y el lugar que ocupa el hombre dentro de ella. Porque finalmente, el hombre jamás ha sido eje del universo sino parte de él, no obstante su racionalidad, ha sido causa primordial de los desequilibrios que nos afectan a todos.
2. La gnoseología compleja; nos ofrece la posibilidad de una nueva forma de divisar la realidad y nos expresa que el límite que acordona el entendimiento humano es la razón misma, ese delirio lógico, circunscrito y frágil que se ha tornado loco por dar preeminencia a lo racional por encima de lo real, y, que en definitiva ha puesto en jaque la condición espiritual del hombre contemporáneo.
3. El replanteo de la filosofía; donde el hombre retorna a la metafísica, viabilizando el diálogo entre lo racional y lo irracional, admitiendo la existencia de la incertidumbre, la multidimensionalidad, la contradicción y el caos.
4. La re- humanización: y aquí es donde finalmente la filosofía aterriza en la política, esto es, aprender a confiar en el otro nuevamente. Rebasar las teorías filosóficas que conciben a la búsqueda encarnizada del poder como objetivo último de la política. Esta lucha se ha tornado en un fin, cuando de entrada la política debe ser sólo un instrumento.
El Neohumanismo, parece será una grande e importante contribución al viraje de emergencia que debe dar la raza humana. Y tal vez, un paso lleno de importancia hacia la mejor comprensión de las grandes preguntas incómodas de la humanidad: ¿qué somos?, ¿de donde venimos? y ¿hacia dónde vamos?
Tenemos pues que el neohumanismo, es un instrumento para el análisis de la sociedad y del origen de los conflictos que podrían ser el eslabón filosófico entre todas las personas y grupos que hoy trabajan por un mundo mejor. Por consiguiente, abre una visión de la humanidad como íntimamente ligada con la estructura del universo, realiza un análisis exhaustivo de todos los sentimientos que limitan nuestro intelecto, nos ofrece los elementos para la liberación del intelecto, de todos los sentimientos limitantes, ataduras y dogmas que el ser humano ha padecido por siglos.
Asimismo el neohumanismo, siembra una conciencia ecológica en su más amplio sentido: por ejemplo, en la realización de la interrelación e interconexión de todas las cosas, fomenta el respeto y cuidado por todos los seres vivos y el mundo inanimado, restaura al hombre en su empeño trascendente por desentrañar los misterios de su naturaleza y del ambiente en que se desarrolla. Igualmente, promueve activamente prácticos caminos transformadores para obtener un más profundo sentido de reverencia, cuidado y responsabilidad en nosotros. Como seres humanos estamos, destinados a explorar nuestra propia potencialidad, para expandir nuestro entendimiento de quiénes somos y por qué estamos aquí. Si trabajamos desde un más profundo sentido de nosotros mismos, con benevolencia, encontramos que todo cambia. Ya no necesitamos competir con otros; de hecho nuestro desarrollo como seres conscientes está ligado a nuestras relaciones interpersonales. Nuestra conciencia a nuestra interconexión con otros nos permite aprovechar el poder de la benevolencia ya que pasamos de ser seres autosuficientes a seres de servicio.
Visto de esta forma, el neohumanismo es sintético en su carácter y no permite distinción basada en la raza, género, religión o incluso especies. Vincula la moralidad a este racional proceso a fin de hacer la mente lo suficientemente pura para funcionar sin prejuicios, y el corazón lo suficientemente fuerte para abrazar a todos en el intento de forjar una sola humanidad. Esto incluye una apreciación de las históricas contribuciones a la sociedad humana por parte de la gente y el promover la ética social como una familia universal.
Dentro de esta corriente, se reconoce la igualdad social como conductora a la práctica de la buena voluntad y el servicio hacia otros como principios de vida, así también como la aceptación de la interrelación existente en toda la vida y el rol responsable que los seres humanos juegan en la estructura universal. Contrariamente, el Principio del Placer Egoísta existe donde uno busca su propio placer y éxito en la vida sin importarle cómo sus acciones afectan a otros. Las personas que siguen el Principio del Placer Egoísta ignoran los dolorosos sufrimientos y privaciones de otras entidades en el planeta. Las personas que siguen el Principio de Igualdad Social luchan por justicia, donde se libera el intelecto, la racionalidad; generando una conciencia despierta.
Una agenda Neohumanista es una agenda liberadora. Le brinda una gran importancia a la racionalidad humana y al pensamiento crítico como una herramienta para volcar todas las formas de visiones limitadas, dogma y prejuicio. A través de la conciencia despierta, uno aprende a pensar en términos de bienestar para todos. La conciencia despierta es el proceso mental de estudiar, aplicar mentalidad racional y el principio de igualdad social. Uno discierne qué aspectos del conocimiento racional vale la pena buscar al medirlos en contra de nuestra conciencia. La conciencia es una facultad, que considera si una idea es buena o no para el bienestar benevolente de todos.
Dentro de este marco, la nueva conciencia de la realidad, nos demuestra que el límite que acota el entendimiento humano es la razón misma, ese delirio lógico, limitado y frágil, que se ha vuelto loco al dar primacía a lo racional por sobre lo real. La historia humana no es solo el resultado de las conquistas de la razón, sino también de la ceguera y los extravíos que esta genera. En este sentido, la nueva conciencia, que representa el post-racionalismo, busca salvar la racionalidad, sobre la base de aceptar que también existe la incertidumbre, la multidimensionalidad, la contradicción, el caos, es decir, la complejidad. Ello posibilita lo que Morin llama "la nueva Alianza", entre el conocimiento científico (basado en verificaciones, observaciones, "falsaciones") que mira hacia la objetividad y el conocimiento filosófico (basado en lo meramente reflexivo), que busca dilucidar la relación entre el sujeto y el objeto del conocimiento.
Esa nueva comprensión generará el nuevo humanismo, que se sustentará en las nuevas concepciones que surgen de la crisis de la modernidad, y que le dan su basamento a:
1. La Bio-esférica; donde se plantea un nuevo estilo de entender el proceso de la vida y el lugar que ocupa el hombre dentro de ella. Porque finalmente, el hombre jamás ha sido eje del universo sino parte de él, no obstante su racionalidad, ha sido causa primordial de los desequilibrios que nos afectan a todos.
2. La gnoseología compleja; nos ofrece la posibilidad de una nueva forma de divisar la realidad y nos expresa que el límite que acordona el entendimiento humano es la razón misma, ese delirio lógico, circunscrito y frágil que se ha tornado loco por dar preeminencia a lo racional por encima de lo real, y, que en definitiva ha puesto en jaque la condición espiritual del hombre contemporáneo.
3. El replanteo de la filosofía; donde el hombre retorna a la metafísica, viabilizando el diálogo entre lo racional y lo irracional, admitiendo la existencia de la incertidumbre, la multidimensionalidad, la contradicción y el caos.
4. La re- humanización: y aquí es donde finalmente la filosofía aterriza en la política, esto es, aprender a confiar en el otro nuevamente. Rebasar las teorías filosóficas que conciben a la búsqueda encarnizada del poder como objetivo último de la política. Esta lucha se ha tornado en un fin, cuando de entrada la política debe ser sólo un instrumento.
El Neohumanismo, parece será una grande e importante contribución al viraje de emergencia que debe dar la raza humana. Y tal vez, un paso lleno de importancia hacia la mejor comprensión de las grandes preguntas incómodas de la humanidad: ¿qué somos?, ¿de donde venimos? y ¿hacia dónde vamos?
martes
LA CONCIENCIA
(…) entre lo que existe y el hecho de la existencia, entre la conciencia de los contenidos y la conciencia de la acción que los arraiga en el ser, la relación permanece necesariamente exterior (…)
Merleau-Ponty
LA CONCIENCIA Y SU DERIVACIÒN EN EL MUNDO DE LA VIDA
La toma de conciencia es la experiencia cotidiana del ser humano, en esa elucidación se despliegan tres giros sobre el tema de la conciencia; la conciencia espontánea; su dimensión ética o posicional; y, finalmente la reflexiva, esta es, como autoconciencia.
A partir de este marco, se recurre a grandes momentos de la Fenomenología de Husserl., al hablar de la conciencia espontánea al intento de ese autor en el que procuro asegurar el polo objetivo, y a las implicaciones de la conciencia espontánea, en cuanto a referencia, a un mundo de objetividades mundanales dentro de las cuales se encuentra inmerso el sujeto. En segundo lugar, la teticidad o la posicionalidad del sujeto frente al mundo: en el se establece un descubrimiento de la subjetividad; y, en tercer lugar la reflexividad, donde se recupera la correlación entre sujeto y objeto en la experiencia mundana vital.
En estos giros, se ve como la espontaneidad implica el aseguramiento del polo lógico; la teticidad implica descubrimiento de la subjetividad; y como la correlación mundo-sujeto o espontaneidad-subjetividad implica hacer relación al mundo de la vida.
Estas consideraciones nos llevan a establecer como la conciencia puede ser simplemente vivida, puede ser logificada o puede ser estrictamente asumida; es decir, como el último de los niveles en los cuales el sujeto puede encontrar la conciencia en cuanto autoconciencia, implica una ética, entendiendo que esta es, prácticamente, la forma superior de comprensión del ser humano en el mundo, pues el sujeto está preocupado primeramente de las objetividades del mundo y de él como objetividad en el mundo; posteriormente llega a hacerse preguntas de orden lógico-epistemológicas, cuando trata de ver como el mundo se le da en el conocimiento; solo un tercer giro, del pensamiento o e su proceso de desarrollo de la comprensión del mundo, aparece la necesidad de preguntarse por la relación de él, como sujeto del mundo, en medio de una comunidad de sujetos con los cuales está construyendo una historia, con sentido de la vida.
Merleau-Ponty
LA CONCIENCIA Y SU DERIVACIÒN EN EL MUNDO DE LA VIDA
La toma de conciencia es la experiencia cotidiana del ser humano, en esa elucidación se despliegan tres giros sobre el tema de la conciencia; la conciencia espontánea; su dimensión ética o posicional; y, finalmente la reflexiva, esta es, como autoconciencia.
A partir de este marco, se recurre a grandes momentos de la Fenomenología de Husserl., al hablar de la conciencia espontánea al intento de ese autor en el que procuro asegurar el polo objetivo, y a las implicaciones de la conciencia espontánea, en cuanto a referencia, a un mundo de objetividades mundanales dentro de las cuales se encuentra inmerso el sujeto. En segundo lugar, la teticidad o la posicionalidad del sujeto frente al mundo: en el se establece un descubrimiento de la subjetividad; y, en tercer lugar la reflexividad, donde se recupera la correlación entre sujeto y objeto en la experiencia mundana vital.
En estos giros, se ve como la espontaneidad implica el aseguramiento del polo lógico; la teticidad implica descubrimiento de la subjetividad; y como la correlación mundo-sujeto o espontaneidad-subjetividad implica hacer relación al mundo de la vida.
Estas consideraciones nos llevan a establecer como la conciencia puede ser simplemente vivida, puede ser logificada o puede ser estrictamente asumida; es decir, como el último de los niveles en los cuales el sujeto puede encontrar la conciencia en cuanto autoconciencia, implica una ética, entendiendo que esta es, prácticamente, la forma superior de comprensión del ser humano en el mundo, pues el sujeto está preocupado primeramente de las objetividades del mundo y de él como objetividad en el mundo; posteriormente llega a hacerse preguntas de orden lógico-epistemológicas, cuando trata de ver como el mundo se le da en el conocimiento; solo un tercer giro, del pensamiento o e su proceso de desarrollo de la comprensión del mundo, aparece la necesidad de preguntarse por la relación de él, como sujeto del mundo, en medio de una comunidad de sujetos con los cuales está construyendo una historia, con sentido de la vida.
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